domingo, 30 de marzo de 2014

Brilla la cuchilla.
Bajo la fluorescencia, la sombra.
El dolor se acumula antes de ser liberado.
Los problemas van perdiendo fuerza.
La sombra vence siempre.
La cuchilla se apoya.
Acaricia la pálida y fría piel.
Frío y pálido cielo.
La cuchilla penetra.
El dolor permanece.
Los problemas se desvanecen.
Las venas escupen sin piedad.
La cuchilla avanza con amor.
La herida es profunda.
La sangre no cesa en su camino hacia la libertad.
Rojo y ardiente.
El pálido y frío es ahora el cuerpo.
La cabeza golpea el suelo.
Los problemas no existen.
El dolor esta latente pero se debilita.
La sangre es libre.
Yo soy libre.
Al fin libres.

Jan Kaczala "La propia libertad, el destino elegido"

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